domingo, 19 de mayo de 2013

Ciencia ficción latinoamericana

Son de lectura muy recomendable, digna y disfrutable estas dos antologías de cuentos de ciencia ficción escritas por autores latinoamericanos en lengua tanto española como portuguesa. Las dos, desgraciadamente, están descatalogadas, pero aún pueden encontrarse en librerías de viejo, a través de internet o en bibliotecas, al menos en España. Aparte de estas antologías dedicadas a latinoamericanos, pocas más hay, y yo, al menos, no conozco ninguna recopilación actual de estas características. Los autores, por otra parte, han corrido suertes diversas, en general adversas por ser poco publicados y difíciles de leer incluso ahora que contamos con internet para ofrecernos cuentos poco difundidos en papel. Es una situación habitual, aunque lamentable, esta de no hallar escritos de autores ni en libro ni en la web ni en ningún sitio. Resulta frustrante limitarse a un solo cuento de algunos escritores.
En cuanto a las antologías, sus diferencias dependen no solo de los autores, algunos coincidentes, sino de la sensibilidad y gusto particulares de los seleccionadores. Pese al prólogo de la más reciente de las dos, en que Sergio Gaut vel Hartman se pregunta: ¿por qué nos empeñamos en seguir llamando cf a una literatura que -en el mejor de los casos- apenas roza la ciencia tangencialmente?, a mí me parece más científica y menos fantástica, al menos en cuanto a temas, que la otra, más, digamos, convencional, en general, o menos arriesgada. Quizá influya la nacionalidad de los antologistas, belga y canadiense en el caso de Lo mejor... (Goorden y Van Vogt) y español en el de Latinoamérica fantástica (Augusto Uribe).

Goorden, Bernard y Van Vogt, A. E. (compiladores), Lo mejor de la ciencia ficción latinoamericana, ed. Martínez Roca, Barcelona, 1982. Trad. Domingo Santos (del cuento La oscuridad, de André Carneiro).

Trece relatos de diferentes autores forman este volumen que definía como algo menos arriesgado que el otro, si bien también contiene algunos formalmente muy innovadores. El prólogo de van Vogt ofrece su opinión, personalísima, sobre los relatos.  Veamos por orden.
1. Federici, Carlos María, Primera necesidad. Una NY arrasada cuyos selváticos barrios controlan diferentes bandas sirve de escenario para este cuento de inesperado humorismo que aporta un toque más humano de lo corriente a esta historia postapocalíptica.
2. Langer, Marie, El cambio. Toque femenino aportado al tema de la insensibilidad familiar y social futura en un marco que recuerda al Mundo feliz de Huxley o Farenheit 451 de Bradbury.
3. Carneiro, André, La oscuridad. Inquietante perspectiva, posible precursora de Ensayo sobre la ceguera, de Saramago.
4. Goligorsky, Eduardo, Un aroma a flores lascivas. Más o menos típico encuentro entre astronauta y naturaleza de otro planeta con toque erótico.
5. Levrero, Mario, Caza de conejos. Recientemente publicado por la editorial Libros del Zorro Rojo, con números romanos e ilustraciones, aquí se contiene esta joyita que Van Vogt no ha sabido apreciar (se le hace larga y no se explica el éxito del autor, viene a decir en el Prólogo). Merecería la pena tener el libro este aunque solo fuera por esta maravilla del mejor Levrero. Su humor, eso sí, no es para todos. Hay que saber sintonizar su onda para que no suene a ruido blanco. El resultado es, bueno, deslumbrante. Leer a Levrero es experiencia única. Un cuento imprescindible. En realidad, compré la antología porque vi que incluía este relato de Levrero.
6. Venasco, Alberto, La muerte del poeta. Pequeño cuento cruel también para gustos difíciles. A mí me gustan los cuentos algo crueles, sobre todo si su final es lógico. Pero, claro, para gustos. La minirreflexión sobre la originalidad en creación literaria es interesante.
7.  Arango, Ángel, El cosmonauta. Otro pequeño cuento cruel sobre los problemas de comunicación. Divertido, pero trágico.
8. Britto García, Luis, Futuro. Minicuento, casi microrrelato que da cuenta del (decadente) futuro de la humanidad en forma de cinco agrupaciones de tesis, antítesis y síntesis. Corto y efectivo.
9. Godorischer, Angélica, Los embriones del violeta. La primera vez que leí este cuento, me desconcertó mucho y no lo entendí. Se requiere de una lectura muy atenta apreciar esta maravilla. El cuento es muy innovador en su forma. Se suceden cambios abruptos de perspectiva, de personaje, de acción, incluso de tiempo. Es vanguardia y creacionismo puro que, a no ser que se lea con todos los sentidos activados y alerta, frusta y desorienta. Una vez aprendida la forma, ese puzzle, el relato sobre un planeta donde se conceden todos los deseos, se abre como una flor. Lo dicho: vanguardia en estado puro.
10. Adolph, Joseph B., Persistencia. Toda la gracia del cuento, que la tiene, se basa en la sorpresa final. Es cortito y sorprendente. ¿Es ciencia ficción?
11. Moujan Otaño, Magdalena, Gu ta Gutarrak. Viajes en el tiempo para descubrir la raíz de los proverbiales orgullo e idiosincrasia vascos. Parece ser que estuvo censurado en tiempo de Franco, aunque no veo nada escandaloso en el cuento, que trata a los vascos de manera bastante humorística, sin maldad ni apología nacionalista ni nada de eso. Al menos, a mí no me lo parece.
12. Correa, Hugo, Alguien mora en el viento. Bello cuento de corte clásico sobre un naufragio en espacio abierto, en un ventoso y cuasideshabitado planeta. Premios y castigos para buenos y malos.
13. Rodrigué, Emilio, Plenipotencia. Para mí, el mejor cuento de la antología, junto con el de Levrero. Se cuenta el mismo episodio de cuatro o cinco formas distintas variando puntos de vista y tipología de texto (narrativo, dialógico, teatral). Se da una ágil variación estilística al relato, basado en la narración repetitiva. Me recordó el bello libro de Michel Jeury, El tiempo incierto, y, en cierto sentido, los chispeantes Ejercicios de estilo, de Raymond Queneau. Un cuento sobresaliente, sin duda.

Uribe, Augusto (seleccionador), Latinoamérica fantástica, ed. Ultramar, Barcelona, 1989. Trad. de Marcial Souto (del cuento El mudo, de André Carneiro).

Esta antología, que conoció al menos dos ediciones, contiene diecinueve relatos de otros tantos autores, tres de ellos también presentes en la antología anterior (Carneiro, Gorodischer, Levrero). La selección es de un altísimo nivel, prueba de la gran calidad literaria de estos autores de los que, una vez más, debemos lamentar su falta de respaldo editorial. Casi todos están presentes, eso sí, en la web, comenzando por el propio Uribe, con un estimable blog.
Los cuentos son excelentes. Veamos:
1. Gaut Vel Hartman, Sergio, Los trepadores. Surrealismo claustrofóbico en un ascensor trepador. Me quedo con ganas de leer más de este autor.
2. Souto, Marcial, El intermediario. Bella reflexión sobre cómo afecta al pensamiento la percepción de la realidad y sobre el poder de la imagen comunicativa. Logradísimo final.
3. Gardini, Carlos, Primera línea. El absurdo de la guerra y las vidas vacías de los mutilados conforman este cuento antibelicista.
4. Poniachik, Jaime, Vidas ejemplares. Dos cuentecitos en forma de biografía sumaria muy irónica. Su humorismo es notable.
5. Giménez, Eduardo Abel. Quiramir. Clarísimamente inspirado en Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, este cuento trata sobre una ciudad y cómo la ve uno de sus jerarcas. Por momentos podría tomarse por el italiano ("el viajero" esto y lo otro). Su libro lo tiene; no sé si opina algo más sobre Calvino porque su actividad bloguera es bastante intensa como para recorrerla entera.
6. Alzogaray, Raúl, Una flor lenta. Uno de los relatos más memorables de la antología. Es misterioso y sugerente. Parece ser de tipo postapocalíptico pero con un tratamiento original.
7. Parini, Graciela, Entre gatos y medianoche. Buen intento de expresar lo que transmiten ciertas piezas musicales, en este caso de Brahms, retratado en pleno ataque creativo.
8. Morales, Fernando, El negro. Este y el siguiente son los dos cuentos más fuertes del libro. Este es muy provocador: una especie de psicópata narra en primera persona sus ataques a un negro por serlo. Es de un humor muy negro y macabro. Algún cuento suyo por internet también toca esas notas.
9. Barbieri, Daniel, Él vendrá por mí a medianoche. Desasosegante relato de vejaciones, miedos y maltratos que traspasan la barrera de la muerte para entrar en la eternidad. Impactante visita al terrorífico mundo del asedio escolar.
10. Croci, Daniel, Tesis para una nueva literatura fantástica nacional. No es un cuento, sino lo del título. Mejor ubicado estaría como prólogo o epílogo, pero el anterior Daniel Barbieri es en realidad este mismo Daniel.
11. Levrero, Mario, La casa abandonada. Llegamos a la joya de la corona. Este relato lo integran capitulitos a modo de microrrelatos, de los cuales alguno es un verdadero poema, como el titulado Ello (Algo late, algo crece en el altillo. / Se sospecha verde, se teme con ojos. / Se presume fuerte, blando, traslúcido, maligno...). Es uno de los mejores cuentos que he leído. Es literatura pura, casi magia.
12. Mainero, Gabriel W., El plumero. El consabido tema del encuentro entre un terrestre y un alienígena se enriquece con el habla gauchesca y el humor. Puede verse aquí una entrevista de 2012 al autor.
13.Gandolfo, Elvio E., El manuscrito de Juan Abal. El manuscrito recoge apuntes tomados en la ciudad de las vacas voladoras, dejando casi tantos interrogantes como al principio. Extrañamiento de lo cotidiano, buena partida para lo fantástico.
14. Shua, Ana María, La sueñera. Recopilación de 44 de los 250 micorrelatos que componen el original. Son excelentes. Parece mentira que quepa todo un universo en tan pocas palabras.
15. Carletti, Eduardo J., Mopsi, te odio. Uno de los pocos relatos de ciencia ficción del volumen y uno de los que más recordaba de la vez anterior que leí este libro. En la web de Axxon, cofundada por él, pueden leerse otros cuentos de este autor.
16. Carson, Tarik, La garra perpetua. También de ciencia ficción, sobre experimentos realizados a mutantes, es un poco confuso. Puede leerse aquí una versión algo distinta de este relato.
17. Carneiro, André, El mudo. Antes ciegos y ahora un mudo protagoniza este emotivo cuento de Carneiro. Parece ser que hay versión cinematográfica de Júlio Xavier Silveira, pero no he podido encontrarla.
18. Sayegh, Esteban, Tres cuentos. Ziggurats, Simple desayuno final y El río son los tres desasosegantes cuentos sobre superpoblación, malas noticias y catástrofes naturales.
19. Gorodischer, Angélica, Acerca de ciudades que crecen descontroladamente. El título ya da una idea de la asombrosa capacidad para la verborrea de la autora. El cuento abunda en descripciones barrocas constituidas por sartas de sustantivos, adjetivos o verbos estructurados paralelísticamente para dar cuenta de los avatares de una ciudad desde su fundación hasta su apogeo como capital de un inespecífico Imperio. Denso y fulgurante, más comprensible que su cuento de la anterior antología. Esta misma autora cierra el volumen con un epílogo en forma de carta donde reivindica el poder de la literatura para estimular el pensamiento crítico. Bello colofón, por tanto, para una bella e imprescindible antología de cuentos fantásticos.


2 comentarios:

  1. Del primer libro que recomiendas (que lei en mi adolescencia) "Futuro" es que mas use para explicar innumerables cuestiones con mis amigos y no tanto. Es un relato excelente y conciso. Deberé pues buscar pues lo preste a quien sabe.
    Gracias por traerlo a mi memoria.

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  2. Me alegro de habértelo recordado. Seguro que encuentras el libro fácilmente en alguna biblioteca o librería de segunda mano.

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